Si no quiere que le rompa la cazuela, ponga atención en esto:
Esta porcelana se decora bajocubierta y se vitrifica a 1450º C por lo que sus decorados resisten los agentes químicos más enérgicos utilizados y toda ella es inalterable a la acción del fuego. Pero hay que EVITAR CHOQUES TÉRMICOS VIOLENTOS. Mientras la parte bañada por el aguardiente se mantiene a una temperatura que no llega a cien grados la parte alta que recibe el calor de las llamas puede alcanzar más de cuatrocientos grados, lo que crea una gran tensión entre ambas partes por la diferencia en la dilatación. Por lo que es aconsejable mantener la parte alta enfriándola un poco con el líquido, al mismo tiempo que se revuelve con el cazo. De lo contrario, cuando esta parte alta de la pieza está muy caliente, cualquier enfriamiento procedente de la agitación del aguardiente o un añadido de vino en el borde, puede precipitar la rotura de la cazuela.
Al mismo tiempo debe procurarse una distribución homogénea del calor por lo que se mezclará el aguardiente con el azúcar revolviendo con frecuencia. Si una parte del azúcar queda adherido a las paredes y se carboniza resultará engorrosa su limpieza.
