Descripción
El Cabo Vilán es uno de los puntos más occidentales de la costa gallega, pertenece a la parroquia y municipio de Camariñas, en A Coruña. Situado en pleno corazón de la célebre Costa da Morte, rodeado de un grandioso paisaje se extiende este promontorio en dirección Sur-Norte rematando en una punta frente a la que se encuentra la isla Vilán de Fóra. Tiene forma cóncava en su litoral Oeste, y convexa en el Este dando lugar a la ensenada de Arneliña.
Inmóvil espectador de temporales, oleajes, y tragedias, los bajos más avanzados que se pueden ver hacia el Norte desde el Faro son los de O Boi, cubiertos casi de continuo por espumeros y oleajes.
Desde que en 1773 se hundió cerca de Camariñas el correo español La Cantabria con 15 tripulantes a bordo, son muchos los barcos que reposan en sus aguas: allí están además del Serpent, el Tinacria, el Preston, el cementero Begoña, el italiano Ciampa, y otros.
La Comisión de Faros, pensando en la necesidad de situar allí una luz muy potente, prefiere las islas Sisargas y coloca una pequeña luz en Cabo Vilán por la proximidad del Cabo Touriñán; esta pequeña luz sería un faro de 4.º orden cuyo proyecto se aprueba en 1852.
El edificio era un rectángulo de 18,6 x 11,65 capaz para dos torreros. La torre de sillería estaba empotrada en el; compuesta de dos pequeños cuerpos, la base prismática octogonal, y el fuste en troncopiramidal del mismo número de lados.
Con linterna de la casa Letorneau se encendió por primera vez el 1 de julio de 1854.
Su emplazamiento no fue muy afortunado, construido en el punto más alto, al inaugurarse se comprobó que su altura no había salvado la roca más saliente del cabo, produciendo una zona de oscuridad justo en el lugar donde están los bajos; se intentó dinamitar la altura de éstos y solo se consiguió disminuir el ángulo ciego.
Para salvar ese inconveniente, en 1860 la Comisión de Faros propone construir un nuevo faro en el emplazamiento actual, conservando el edificio de los torreros y la torre alejada de él.
Proyectado por los ingenieros Francisco Lizárraga y Adolfo Pequeño fue el primer Faro eléctrico de España y se encendió por primera vez el 15 de enero de 1896.
La torre actual es de sección octogonal, de piedra granítica, el foco está situado a 24 m. sobre el terreno, cimentado encima de un peñón que está a 80 m. sobre el nivel del mar.
Bibliografía
- Faros españoles del Océano. Miguel A. Sánchez. Ed. M. O. P. U.
- Gran Enciclopedia Gallega. Silverio Cañada.