Descripción
En la entrada de la ría de Vigo, como si de una barrera defensiva se tratase, están las Islas Cíes, un archipiélago compuesto por las islas de Monteagudo, Faro y San Martiño, que les sirve de abrigo natural y de defensa de los golpes de mar arborado procedente del Atlántico.
Dada la situación de las Islas Cíes, a mediados del siglo XIX, la Compañía Peninsular y Oriental de vapores ingleses del puerto de Vigo solicitó al Ministerio de Estado la colocación de un faro para que le sirviese de ayuda a los barcos para acceder al puerto a los que venían de América para y se dirigían al Norte de Europa.