El trisquel, es el símbolo supremo de los druidas, según la cultura celta, y ellos eran los únicos que podían portar este símbolo sagrado y mágico que para ellos representaba el aprendizaje, y el pasado, el presente y el futuro. También representa el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, el principio y el fin, la evolución y el crecimiento, el aprendizaje perpetuo y la eterna evolución. Era utilizado por su capacidad sanadora, para curar heridas y aliviar fiebres, y por tanto, como talismán.
En Galicia los símbolos son parte de nuestra cultura e historia, un legado que perdura con el transcurso del tiempo formando parte de nuestra identidad. De origen castrexo y de tipología cruciforme el trisquel simboliza la evolución, el aprendizaje y el crecimiento espiritual, desde siempre concebido como una señal de protección y de Buenaventura.