Una historia que comienza en el S.XIX.
Cerámica de Galicia
desde 1806
En 1806 se funda por Antonio Raimundo Ibáñez, una futura fábrica de cerámica. Los inicios de ésta, se basaban en la elaboración de productos como tuberías, cadenas o útiles de cocina. En este mismo momento comienzan a crearse las primeras esculturas y balaústres decorativos presentes, todavía, en algunas ciudades gallegas.
Durante estos años, Ibáñez engrandece su obra con la fabricación de cerámica gallega, llegando a producir 20.000 piezas de loza en el siglo XIX. Las figuras que se elaboraron en esta época eran de color blanco, con esmalte brillante azulado. Son de esta época las primeras piezas pintadas a mano, entre las que destacan: floreros y jarrones.
Una historia que comienza en el S.XIX.
La evolución de la cerámica gallega
Fundador de Sargadelos
Antonio Raimundo Ibáñez
1809-1832
Primeras plantillas
Concello de Cervo
Antigua Fábrica
Un nombre con
una gran historia detrás
«Sargadelos» debe su nombre a un pequeño pueblo lucense en el concello de Cervo. La historia que comenzó en una pequeña fabrica se convierte hoy en día en el epicentro cultural de nuestra tierra y referente global de la cerámica de Galicia.
Sargadelos es mucho más que una popular marca de cerámica. Es un valle en la costa cantábrica gallega, es una aldea llena de rincones con encanto, pero sobre todo es un lugar en el que tradición y vanguardia llevan 200 años caminando de la mano.
Un nombre que se traslada por todo el mundo de la mano de diferentes tiendas ubicadas por diversas zonas de la provincia gallega. Todas con la premisa de mantener la naturaleza y calidad original y acercar a la población una parte de la tradición y cultura de Galicia.
“Tierras gallegas elaboradas con ideas de nuestro tiempo”