Es obra de Rodolfo Ucha y supuso un largo proceso de construcción: desde 1910 hasta 1923. Se trata de un Pabellón rectangular de cubierta de zinc y armaduras metálicas, con una elevación para permitir la ventilación. Destaca la comodidad en el acceso y la higiénica disposición de una fuente en medio. Posee un trabajado estilo modernista en las fachadas. Sobresalen unas voluminosas pilastras de influencia vienesa, que delimitan el perímetro y que contienen el amplio arco. Se remata con una peineta sencilla que remarca los accesos. Además de su arquitectura, este edificio destaca por su ambiente bullicioso, vivo y abigarrado, con multitud de puestos de pescado donde poder comprar los mejores pescados y mariscos gallegos.